martes, 30 de noviembre de 2010

CULMINA UNA DÉCADA GANADA


Por: Iván Herrera Michel


En pocos días culmina la primera década del siglo XXI, y desde ya comienzan los esfuerzos por adivinar las cosas que habrán de caracterizarla en el futuro.

Indudablemente, el tema de las Torres Gemelas y lo que siguió, la invasión de la tecnología, las luces rojas por el cambio climático, Google, Facebook, Tiger Woods, Rafael Nadal, el crecimiento económico de China, el primer presidente negro de los Estados Unidos, la pantalla de cristal líquido o LCD, la secuenciación del genoma humano y los libros electrónicos, son mis primeras apuestas para el ranking de los iconos de la década. Pero acepto sugerencias, porque fue una década que terminó de manera inesperada.

Importantes sectores de la Masonería latinoamericana - como tampoco era de esperarse - se rehusaron a hacer mutis por el foro y asumieron una mayor reflexión sobre los valores originarios y una acentuada pedagogía acerca de la soberanía de las Grandes Logias, originando un nuevo mapa perceptual y rectificaciones de la hoja de ruta impuesta por la inercia histórica y la geopolítica del siglo XX.

Esta vez, mi apuesta para la identificación de la “causa eficiente” de este fenómeno está a favor del acceso a una mayor información confiable y el incremento de las comunicaciones entre los Masones.

Al mismo tiempo, fue una década de construcción de conocimiento. En la Red aparecieron editoriales que actúan como plataformas de ventas de libros virtuales y en papel, literalmente al alcance de todos los Masones en cualquier continente en que se hallen, a precios cómodos y en todos los idiomas. En castellano se destacan las españolas MASÓNICA.ES (www.masonica.es) y TRISQUELION COMUNICACIÓN (http://www.trisquelion.com), sin descartar a amazón.com y los e – Book sobre Masonería que ofrecen gratis Google, manybook.com y un largo etc.

Los noticieros Masónicos como FÉNIX están cambiando nuestra manera de vernos Y ni hablar de Youtube, Facebook y Twiter, que son escenarios virtuales que han permitido conocer en los 2000s otras lecturas sobre nuestros símbolos, publicadas tanto desde la institucionalidad como desde lo grupal independiente y lo individual.

Este aggiornamento, o puesta al día en información y comunicación, ha llevado un aire fresco a los Talleres facilitando nuevas comprensiones sobre los orígenes reales y el entorno plural que nos llegó al siglo XXI a partir del tronco común del XVII, así como una manera más ilustrada de abocar el método constructivo Masónico. Es decir, le dio raíces y alas a una Orden que en ocasiones era observada por tirios y troyanos, propios y extraños, como anquilosada y dedicada a sus elegantes banquetes y patrióticos brindis.

Naturalmente, no todos asumieron las nuevas condiciones en la misma forma y al mismo ritmo, y las Obediencias que mayor resistencia al cambió mostraron sufrieron sacudidas internas de mayor o menor intensidad que se han ido resolviendo dolorosamente mediante cismas y nacimientos de nuevas Obediencias caracterizadas por un fuerte discurso incluyente. Ya lo dijo el Dalai Lama: “El cambio no produce dolor, lo que causa el dolor es la resistencia al cambio”.

Tradicionalmente, México, Brasil y Colombia se conocían en Latinoamérica por sus Grandes Logias descentralizadas, pero en estos años la experiencia se ha profundizado en Perú, Paraguay, Uruguay, Venezuela, Argentina, Bolivia, Chile, Puerto Rico, Etc., con la particularidad que esta vez las aguas han fluido con mucha fuerza hacia la forma liberal y progresista de concebir la Masonería.

Hasta la Masonería cubana, que ostenta el mayor número de Masones por habitantes de la región, y era hasta hace pocos años exclusivamente masculina y poseía una centralización administrativa muy fuerte, está marchando con paso firme hacia la pluralidad de Grandes Logias, la adogmátización de su pensamiento y la inclusión de las mujeres en un perfecto plano de igualdad.

El resultado de esta liberación de las viejas ataduras interobedenciales, fue un crecimiento en el área progresista de la Masonería y una disminución en el sector que gusta calificarse como “Regular”. Un ejemplo muy ilustrativo de esta tendencia lo constituye el hecho de que la Gran Logia Unida de Inglaterra, según sus propios datos oficiales, comenzó la década con unos 700.000 miembros y la culmina con 350.000, y la membresía de las Grandes Logias de USA relacionadas en el “List of Lodge” profundizó la inclinación descendente que la caracterizó desde 1960 (hasta el año 2000 había declinado en un 75%), debiendo en ocasiones vender sus edificaciones o alquilar parte de ellas para atender sus costos fijos.

En Latinoamérica, para no ir muy lejos, la mayoría de las Grandes Logias subordinadas doctrinalmente a las anteriores se observan paralizadas, y la Masonería de talante progresista vivió en la última década una marcada inclinación al agrupamiento internacional.

La prueba está a la vista: a CLIPSAS, llegamos en el año 2000 con ocho Grandes Logias, y hoy contamos con veinte. En el mismo tiempo, han surgido la Confederación Interamericana de Masonería Simbólica (CIMAS), en 2002, la Conferencia Masónica Americana (COMAM), en 2004, y la Confederación Continental de Potencias Masónicas Americanas (CCPOMA), en 2005.

Digno de mención lo constituye el movimiento que en dirección a la unión, a la manera de un “Espacio Masónico Americano”, se está presentando en el continente, entre cuyos principales hitos podemos mencionar los siguientes:

1) En el Or:. de Barranquilla, Colombia, el 1º de noviembre de 2009, en el marco del Vº Coloquio y Asamblea General de CIMAS, organizado por la Federación Colombiana de Logias Masónicas, se suscribió por parte del Presidente de CIMAS, Elbio Laxalte Terra, y el Secretario General de COMAM, Louis Daly, un Protocolo de Entendimiento contentivo de una propuesta de unión entre las dos organizaciones. Inmediatamente, la Asamblea General de CIMAS lo aprobó por unanimidad y puesto a consideración de la Asamblea General de COMAM en mayo de 2010, en el Or:. de Nueva York, se aprobó la unión pero se decidió redactar otro documento que fijara las bases.

2) En el Or:. de Lima, Perú, el 9 de noviembre de 2010, se firmó un Protocolo de Entendimiento dirigido a crear un “Espacio Masónico Americano”, entre el Presidente de CIMAS, Elbio Laxalte Terra, y el Presidente de CCPOMA, Julio Carlos Pacheco Girón, en el Templo Luis Heysen Inchaustegui de la Gran Logia Constitucional del Perú.

3) En el Or:. De Montevideo, Uruguay, en el mes de septiembre de 2010, las Grandes Logias femeninas, cada vez más abundantes en la región, constituyeron la Confederación Americana de Grandes Logias Femeninas, que es una iniciativa nueva que muestra su gran dinamismo en nuestro continente.

4) En el Cenit de Barranquilla, Colombia, en el mes de octubre de 2009, se creó la Federación Americana de Supremos Consejos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado (FASCREAA), que igualmente alimenta el sueño de lograr la utopía de un nuevo renacer Masónico en que la Libertad, la igualdad y la fraternidad realmente prevalezcan al interior de la Orden y de que el compromiso con nuestras sociedades sea innegable.

Ninguna de estas organizaciones existía hace diez años, y hoy constituyen “amplias alamedas” por donde habrá de transitar el ideario Masónico en los próximos años, viniendo a acompañar en el camino a la Confederación Masónica Interamericana (CMI), que ostenta otra perspectiva y desde su fundación en el Or:. De Montevideo, Uruguay, el 14 de abril de 1947, se campeaba sola a lo largo del continente.

Naturalmente, que para los unos y para los otros, quedan temas pendientes por abordar con más fuerza. Por ejemplo, la calidad de vida de nuestros pueblos indígenas, la pobreza y la exclusión, la laicidad de nuestros estados, lo ecológico desde nuestra mega biodiversidad (los incas lo llamaban "Sachawiñai" en lengua Quechua, o sea crecer desde la naturaleza), la revisión de los paradigmas en la lucha contra las drogas, una educación basada en la solidaridad, la tan añorada paz, y un largo Etc.

La tarea continúa, y aunque la Masonería, como en el tango de Discépolo, “sabe que la lucha es cruel y es mucha”, tiene la buena noticia que indudablemente estamos mejor preparados que hace 10 años.





martes, 2 de noviembre de 2010

JOAQUÍM VILLALTA Y SU LIBRO SOBRE EL RITO FRANCÉS. UN TEXTO OPORTUNO



Por Iván Herrera Michel,

El Rito Francés en España está ganando espacios con una gran persistencia. Acaba de ser constituido el 29 de octubre de este año, un nuevo Gran Capítulo General del Rito Francés en España, bajo la Presidencia de mi Querido Hermano y buen amigo Manel Mor, quien acompaña desde el año 2006 en calidad de Gran Secretario General del Poder Ejecutivo de la Gran Logia Simbólica de España al Gran Maestro Jordi Farrerons. La Carta Patente la ha expedido el Grand Chapitre Général du Grand Orient de France y la ha entregado personalmente en Barcelona su Muy Sabio y Perfecto Gran Venerable Jean Pierre Català, quien reemplazó en el cargo a Jacques –Georges Plumet hace apenas unas semanas.

En esta avanzada doctrinal Masónica, hace un par de semanas Joaquim Villalta, miembro notable del equipo de investigaciones masonológicas del “Círculo de Estudios del Rito Francés Roëttiers Montaleau”, publicó, en papel y formato electrónico, el libro “En Oro y Azur. Reflexiones, estudios y ensayos sobre el Rito Francés”, que viene a complementar la antología de grandes autores contemporáneos que Víctor Guerra publicó hace un par de meses con el título “Rito Francés Moderno”, y las primeras traducciones al castellano del “Regulador Masónico” de 1801 que entre ambos están editando. El libro se consigue fácilmente en www.masonica.es.

Por su lado, el Gran Capítulo General del Gran Oriente de Francia publicó en el mes de septiembre de este mismo año una verdadera joya bibliográfica. Se trata del libro "La Franc-Maçonnerie du siècle des lumières. Le Regulateur du III millenaire Rite Français” (La Francmasonería del Siglo de las Luces. Regulador del III Milenio) - Editions Vega -, que trae los Rituales de las cinco Ordenes de Sabiduría del Rito Francés según el texto oficial de Roëttiers de Montaleau aprobado por el Gran Oriente de Francia en 1786. El libro se puede comprar en la Librería Detrad ( http://www.detrad.com/detrad/index.html )

En medio de esta innegable “vendimia” literaria que estamos viviendo, propiciada en idioma castellano por la editorial MASÓNICA.ES, se ha ido abriendo una veta sobre el Rito francés, inédita hasta hace muy poco, cuya ausencia hacía que quienes desearan conocer su historia, propuestas y desideratum tuvieran que acudir a textos en lenguaje galo (imposibles de conseguir de este lado del océano antes de la Internet), o a las pequeñas reseñas desactualizadas que traían los diccionarios. Debido a esto, el Rito Escocés Antiguo y Aceptado siempre ha sido mayoritario en España e Hispanoamérica, tanto en su practica femenina, como en la masculina y la mixta.

Prueba de esta orfandad sobre el Rito Francés, lo constituye el hecho que hasta el Gran Oriente de Francia, que lo reclama como el de la Obediencia, no poseía hasta hace unos meses para sus diez Logias en España, agrupadas en la Región 17, una versión oficial en castellano de los rituales simbólicos de este Rito, y los Talleres se guían por traducciones que se han ido haciendo de las francesas.

Y en lo que se relaciona con las Iª, IIª, IIIª, IVª y Vª Órdenes de Sabiduría del Rito Francés, en España se trabaja primordialmente con base en traducciones al español hechas de versiones portuguesas, las cuales, a su vez, fueron traducidas a lengua lusitana de los originales franceses, después que la “Revolución de los Claveles” de 1974, posibilitó el fin del largo ayuno de la Masonería en Portugal impuesto por el dictador Salazar en 1935. En Latinoamérica, los Grandes Capítulos Generales del Rito Francés, han adoptado las de en uso en España o han hecho sus propias traducciones directamente de las del Gran Oriente de Francia.

Naturalmente, fruto de toda esta espontaneidad resultan confusiones, sincretismos novedosos, aportes locales, adaptaciones ideológicas, improvisaciones, discusiones bizantinas, cuando no extrapolaciones de elementos propios de otros Ritos, provenientes de otras corrientes de pensamiento, etc., con los que suele uno sorprenderse comparando diferentes versiones de los rituales. Y la verdad, es que esta familiaridad – fruto de la necesidad - es tanto una fortaleza como una amenaza implícita en un Rito que se basa en la tradición y en la libertad intelectual para encarar al mismo tiempo una experiencia Iniciática y una implicación ciudadana.

De allí, la importancia y la trascendencia de publicar libros con los alcances doctrinales, históricos, simbólicos y filosóficos de “En Oro y Azur” del español Joaquim Villalta, que por documentados no sacrifican lo conceptual de los valores rectores que sustentan el Rito Original de la Masonería Especulativa.

Ya que una perspectiva que no se puede obviar al estudiar el Rito Francés, es que estamos frente al ritual que practicaba la Gran Logia de Londres cuando la Masonería “Moderna” de los ingleses atravesó el Canal de la Mancha hacia el continente en las proximidades de 1730. Es decir, la desvelada por Samuel Prichard, con fuertes raíces en la pugna que existía en el siglo XVII entre la Masonería de los calvinistas de Kilwinning y la de los católicos de William Schaw y de Irlanda.

Por ello, hace bien Joaquim Villalta cuando se ocupa con bastante claridad de los avatares Masónicos ingleses, escoceses e irlandeses del siglo XXVIII, relacionados – ¿cómo podría ser de otra forma?- con las diferencias nacionales y religiosas de sus pueblos, para concluir que el Rito Francés (o de los “Modernos” de la Gran Logia de Londres de 1717) es heredero del primer Rito de la Masonería, que sería el de los “Antiguos Deberes”, surgido hacía 1390 (Regius) y denominado posteriormente el Mason Word.

En este orden de ideas, el descrito en “Los Tres Golpes Distintos” de 1760 como el ritual de los “Antiguos”, correspondería al “Mot de Maçon” nacido en 1637, y se constituiría en el segundo Rito Masónico del mundo en orden de aparición en la historia.

Una conclusión obligada que se desprende de estas afirmaciones de Joaquim Villalta es que el Rito practicado por los “Modernos” de 1717, surgió unos 250 años antes que el practicado por los “Antiguos” de 1751 – 1753. Lo cual, representa un viraje importante en la historiografía conocida.

Por otra parte, lo de las cinco Ordenes de Sabiduría del Rito Francés, constituidas al calor de la reorganización de 1783 – 1786 resulta una historia no menos apasionante en el libro de Joaquim Villalta, de la que se ocupa en forma sistemática, tanto en su contenido doctrinal – las estudia una por una - como en sus orígenes y desarrollo histórico en Bélgica y Brasil, y su restauración y actualidad en Francia, Portugal y España, desde la década de los 60s del siglo XX hasta ahora.

Para quienes vemos en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado y en el Rito Francés dos caminos no excluyentes – siempre y cuando se asuman desde el adogmátismo -, satisface que Joaquím Villalta escriba, refiriéndose a ambos ritos, que en su libro “no se trata de ver cual es el más guapo”, para tranquilizar a quienes ven en la difusión del Rito Francés “una campaña de guerra ritualística” y no una oportunidad adicional de construcción..

En lo personal, me hubiera gustado que esta advertencia no la consignara en la página 130 del texto, sino en la primera, para ver si se calman un poco esas “barras bravas”, “yihadistas” y “hooligans” que se han formado y que hacen que en ocasiones las Logias se conviertan en un lugar "en donde toda incomodidad tiene su asiento y donde todo triste ruido hace su habitación", como diría Cervantes.

Bien lo dice Yves Bannel, Muy Sabio y Perfecto Gran Venerable del Gran Capítulo General de España del Rito Francés del Gran Oriente Ibérico, en el prefacio del libro: “un rito es un vector y no un fundamento de aquellos valores propios del Masón que son la fraternidad, el altruismo y la libertad intelectual, condición sine qua non para evitar la influencia de los despotismos y dogmas”.

Otro aporte importante que regala el libro, y que sirve para disponer la Logia de manera adecuada para trabajar en el Rito Francés, es la muestra que trae, muy fácil de seguir, de sus “estructuras simbólicas fundamentales” relacionadas con la disposición correcta de los candelabros, los pilares, joyas móviles e inmóviles, muebles de la Logia, esquemas y cuadros aclaratorios, comparación con el REAA en cuanto a palabras sagradas, de pase y del Maestro, disposición de las columnas, los funcionarios y las grandes luces, Etc.

Es decir, que el libro “En Oro y Azur. Reflexiones, estudios y ensayos sobre el Rito Francés”, indudablemente posee la capacidad real de ayudar a todo aquel Masón o Masona que desee buscar la excelencia en su practica ritualística o desee ahondar en sus contenidos.

Al fin y al cabo, Joaquim Villalta nos incita, ni más ni menos, que a ponernos en contacto con el hilo conductor histórico del Rito más antiguo de la Masonería, en un itinerario que interna sociológicamente seis siglos en el pasado.

Y este es un asunto clave para comprender a cabalidad la tradición Iniciática de la Masonería, tan distinta a otras vías iniciaticas.