domingo, 6 de mayo de 2012

HACIA UNA BIBLIOGRAFÍA BÁSICA SOBRE EL REAA


(Está próximo a salir al mercado el segundo tomo de la obra La Masonería y sus Grados Escoseses. Un Diálogo desde la Laicidad y la Racionalidad” de Narciso Saez Narro, cuya introducción y el presente artículo he escrito y ahora hago público como abre bocas del texto.  IHM) .


Por Iván Herrera Michel
  
Pocas cosas resultan tan personales como el proponer una bibliografía sobre un tema que apasiona. El listado termina mostrando el posicionamiento personal del autor, su visión de conjunto y mucho de sus propósitos. De tal manera, que lo más honrado que se puede intentar es diseñar un marco de referencia que se considere “útil”, sin pretensiones de catálogo de biblioteca, tratando de que se cumpla la premisa de algunos Supremos Consejos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado (REAA) que ordena “suum cuique ius” (o sea, a cada quien según su derecho).

En este orden de ideas, y atendiendo la invitación que me ha hecho el estudioso Masón Narciso Saez Narro para lo que he entendido como la elaboración de una propuesta para una bibliografía básica sobre el Rito Escocés Antiguo y Aceptado de la Masonería, a la luz de lo que se concibe y practica como liberal, adogmático y laico, me atrevo a sugerir la siguiente, relacionada con la literatura publicada en castellano que se puede encontrar en librerías, bibliotecas e Internet, haciendo la salvedad de que en francés e italiano existen unas muy buenas obras, de las que no deberíamos perdernos, como, por ejemplo, los rituales y sus textos explicativos sobre los Altos Grados redactados por Daniel Beresniak en francés, que poco se conocen.

Empecemos indicando que acostumbro abordar metodológicamente una temática desde lo general de su experiencia y puesta en escena, y por ello el primer libro que recomiendo, es “Los Ritos Masónicos” de Manuel Rodríguez Castillejos, porque ofrece una óptica esquemática del desarrollo histórico de la Masonería a partir de la evolución de sus ritos y de los cambios sociales que la ha generado. De acuerdo con el libro, las familias de los ritos Masónicos, como las ramas de un árbol genealógico descendente, se fueron desprendiendo unas de otras, y estas a su vez siguieron subdividiéndose, formando nuevas formas rituales, que a veces se cruzaban entre sí.  Posibilitando al lector, la ubicación exacta del REAA en el contexto general de los ritos.

Posteriormente, y sin falsas humildades, mi sugerencia es “El Escocismo Masónico”, de mi propia autoría, con el cual quise mostrar la historia general del REAA, la de sus Supremos Consejos, las diferentes corrientes doctrinales y geopolíticas en que están divididos, y sus principales documentos tutelares.

Ya ubicados en el tema, y suponiendo que el interés del lector es el de profundizar en el ala liberal del REAA, doy por descontado su talante humanista, porque de lo contrario me distraería mucho elaborando una especia de “biblioteca del librepensador”, que sería una tarea tan titánica como polémica.

No quiere esto decir, que sea necesario ser un experto en historia, filosofía y teoría política, pero, mi percepción es que para asimilar de la mejor forma la propuesta humanista constructiva, en su evolución liberal, y los textos y representaciones rituales que ofrece metódicamente el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, es conveniente no ser un analfabeta en temas como la tradición judeo / cristiana de occidente, los ideales caballerescos, la orden teutónica, las aspiraciones republicanas, Etc.

De todos modos, para adquirir un enfoque coherente con la Masonería liberal, me permito recomendar en principio y de manera especial dos libros de Javier Otaola: “Laicidad: una Estrategia para la Libertad” y “Fragmentos de un discurso masónico”, otro de Ascensión Tejerina: “De oficio, masón. Revelaciones de una Gran Maestre”, y la lectura habitual del blog "Masonería Siglo XXI" que dirige Víctor Guerra, que resulta ser una especie de noticiario comentado por un Masón estudioso que muestra por donde corren las aguas actualmente y las principales novedades editoriales.

Sentado lo anterior, y para comenzar desde el principio y lo normativo, creo que lo más conveniente es hacer un estudio comparado entre las muy discutidas (pero aceptadas como textos supremos del REAA) Grandes Constituciones de 1762 y 1786, y la “Nova Instituta Secreta et Fundamenta”, atribuidas al Rey Federico II de Prusia, con las reformas que le fueron hechas en Lausana, Suiza, en 1875, por los nueve Supremos Consejos allí acreditados y que no son observadas por algunos de los más representativos del mundo, como es el caso, por ejemplo, de el de la Jurisdicción Sur de USA, aunque, en aras de la verdad, las enmiendas hechas en nada realmente cardinal variaron las disposiciones originales.

De igual manera, ahora hay que extender la reflexión, desde una perspectiva progresista y dinámica de la historia doctrinal del REAA, y con visión de futuro, al estudio comparado de los anteriores documentos con la Declaración de Ginebra de 2005, proferida por las veinte jurisdicciones liberales reunidas en el XVII Encuentro Internacional de Altos Grados, en esa ciudad suiza.

Por otra parte, todos sabemos que lo del REAA no se agota en lo regulado, sino que propone una continuación gradual de la Iniciación que toca varias tradiciones, de tal forma que se puede ser, Tenida tras Tenida, místico, judío, cristiano, obrero, republicano, vengador, gentilhombre, caballero teutón, juez, levita, sacerdote, luterano, anticlerical, Etc.

Por lo que se hace necesario para un lector adogmático, conocer otros textos aparecidos en los últimos dos siglos, que sin ser necesariamente afines con la rama liberal, si poseen el mérito de aportar un cuerpo acumulado de conocimiento y postulaciones de los cuales deducir las cosas que se mantienen, indiferentemente de las corrientes que se profesen.

Andrew Michael Ramsay
Así las cosas, el listado indiscutiblemente empieza con los celebres discursos que el Caballero escocés Andrew Michael Ramsay pronunció en 1736 en la Logia parisina Saint Thomas N° 1, y en 1737 ante una Asamblea General de Masones franceses, los cuales - aunque su contenido no resiste el más elemental examen histórico - fueron utilizados en su momento para brindar presentación social aceptable a la corriente Masónica que luego desembocó en el REAA. Por lo tanto, hay que conocerlos.

En seguido orden, recomiendo la lectura detallada de la "Guía de los Masones Escoceses", que es el ritual más antiguo que se conoce para los tres grados simbólicos del REAA, redactado en 1810 por el Supremo Consejo de Francia (hoy del Gran Oriente de Francia), constituido en 1804 como el segundo en el mundo, después del de Charleston, USA, en 1801, para practicar, en una Masonería de 33 grados, una nueva versión de la de Perfección de 25 conocida en Francia desde la década de 1760, fruto del crisol de esa nación del siglo XVIII, y cuya génesis primigenia se encuentra en las “Constituciones de Anderson”, que igualmente debe conocer bien todo escocista, en su versión de 1723, porque cuando la Gran Logia de Londres las modificó en 1738, el ancestro inglés de la línea adaptativa francesa de la que desciende el REAA ya había atravesado el Canal de la Mancha en dirección a Europa continental y sentado plaza en París.

Siguiendo en la línea del tiempo, la siguiente obra en impacto histórico, sobre todo en Estados Unidos y las Américas, fue “Moral y Dogmas del Rito Escocés Antiguo y Aceptado” publicado por Albert Pike en 1868, que se entregó hasta el año 1974 en USA al Masón que recibiera el Grado 14°. Desde esta fecha se entrega un resumen del libro elaborado por Henry C. Clausen denominado “Comentarios sobre Moral y Dogmas”, que es mucho más pequeño y digerible, junto con “Un Puente a la Luz”, escrito por Rex R. Hutchens, que de acuerdo a su autor fue redactado para enlazar las ceremonias y “Moral y Dogmas…”, que es un compendio de dos pulgadas de grueso con 861 páginas de texto más otras 218 de índices, que recoge la percepción personal filosófica esotérica de Pike, y se tiene en gran valía en algunos Supremos Consejos del REAA que no practican una visión progresista y adogmática de su ideario.

En adelante, yo diría que a la práctica del REAA se le ha direccionado autocefalamente a través de los reglamentos que las diferentes jurisdicciones de Altos Grados se han dado a sí mismas, mediante los cuales diseñan las amplias avenidas doctrinales por las que se espera que transiten los trabajos de sus cuerpos subordinados. Muchos de ellos, también producto en gran medida de las reflexiones y acuerdos que se adelantan en encuentros multilaterales de variado espectro, que, hoy por hoy, constituyen la más profusa fuente de consulta, ya que sobre los altos grados del rito no se publica tanto como sobre el simbolismo, y escasean las fuentes bibliográficas.

Desde ese punto de vista, en el ala liberal del REAA me atrevo a recomendar dos reglamentaciones de jurisdicciones de habla castellana que yo aprecio por su esfuerzo propositivo y progresista: una es la del Supremo Consejo Masónico de España y la otra es la del Gran Colegio del Rito del Supremo Consejo del Gran Oriente de la Francmasonería del Uruguay.

No obstante las anteriores recomendaciones, no se puede pasar por alto que hay textos complementarios que ninguna biblioteca puede dejar de ofrecer. En mi opinión, son: 1) Un diccionario: mi apuesta es por el “Diccionario Enciclopédico de la Masonería” de Lorenzo Frau Abrines; 2) Manuales y catecismos: sugiero los de Andres Cassard; 3) Ayudas nemotécnicas rápidas: con cautela podemos contar con el “Retejador Masónico Universal” de Leo Taxil, por que no ha resultado tan universal; y 4) Una revista temática de actualidad: la sugerencia mía es “Cultura Masónica” N° 9 de octubre de 2011 dirigida por Valentín Díaz, editada por Ignacio Méndez – Trelles y dedicada enteramente al REAA, que cuenta con 11 artículos de análisis y las memorias del XXI Encuentro Internacional de Altos Grados, celebrado en Barcelona, España, en mayo de 2011, que se reúne cada dos años.

Y por último, no puedo dejar de mencionar “La Masonería y sus Grados Escoseses. Un Diálogo desde la Laicidad y la Racionalidad” de Narciso Saez Narro, por desarrollar la hipótesis de que “los grados son el reflejo de una teoría del desarrollo del pensamiento humano y de la humanidad”.



IHM
Abril/12